Jamón ibérico vs bellota: claves para diferenciar su sabor y origen
- Grupo Seratta
- 25 jun
- 2 Min. de lectura
Cuando hablamos de charcutería mediterránea de alta gama, dos joyas destacan por encima del resto: el jamón ibérico y el jamón de bellota. Ambos nacen de la tradición más exquisita de la charcutería española, pero sus diferencias son esenciales si buscas elevar tu experiencia gastronómica.
En Seratta, seleccionamos con precisión piezas que superan los 4 años de maduración, cortadas a cuchillo por manos expertas, y acompañadas por vinos elegidos especialmente para realzar sus matices. Pero ¿qué hace distinto al jamón ibérico del jamón de bellota?
La genética y la alimentación: el alma del sabor
El jamón ibérico proviene del cerdo de raza ibérica, pero no todos los ibéricos se alimentan igual. El jamón de bellota es el más premium: sus cerdos viven en libertad y se alimentan exclusivamente de bellotas durante la montanera (temporada de engorde), lo que aporta un sabor más profundo, dulce, y una textura untuosa incomparable.
Por otro lado, el jamón ibérico de cebo proviene del mismo tipo de cerdo, pero alimentado con piensos, cereales y legumbres. Su sabor es más suave, pero sigue ofreciendo una experiencia excepcional en la mesa.
El arte detrás del corte y la maduración
En Seratta creemos en el poder del detalle. Por eso, maduramos nuestras piezas en condiciones controladas durante más de 4 años, un proceso que potencia aromas, complejidad y carácter. El corte a cuchillo, además de ser una técnica ancestral, garantiza que cada lonja conserve su textura, brillo y temperatura óptima.
Esta forma de presentar la charcutería artesanal no solo honra la tradición, sino que transforma tu paladar.
El maridaje perfecto existe (y lo tenemos en Seratta)
La unión entre una lonja de jamón de bellota cortada al momento y una copa de vino madurado en nuestra cava es una sinfonía de sabor. En Seratta, hemos creado una experiencia donde la charcutería española cobra vida en un entorno multisensorial, ideal para gourmands que buscan descubrir, saborear y compartir.
¿Y tú, ya sabes cuál es tu favorito? ¿Jamón ibérico… o jamón de bellota?
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