Charcutería española en Bogotá: un arte que se vive en Seratta
- Grupo Seratta
- 4 ago
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Actualizado: 22 ago
En Seratta, la charcutería no es un producto: es un ritual. Es el momento exacto en el que el cuchillo roza la grasa brillante del auténtico jamón ibérico de bellota en Bogotá, liberando aromas que nos transportan a las dehesas españolas. Aquí no se improvisa. Aquí se honra la tradición, el origen y el tiempo.
¿Qué hace especial a nuestra charcutería española en Bogotá?
La propuesta de Seratta está cuidadosamente curada por expertos gastronómicos que entienden el valor de la charcutería artesanal. Desde la selección de productos importados directamente de España —como el jamón ibérico, la caña de lomo o el salchichón de bellota— hasta los embutidos locales que se elaboran con procesos tradicionales europeos.
Cada loncha, cada tabla, cada maridaje, ha sido diseñado para que vivas un momento de lujo cotidiano, de esos que no se improvisan.
El auténtico jamón ibérico de bellota en Bogotá… cortado a mano
Sí, en Seratta puedes vivir la experiencia completa: nuestro charcutero experto corta a mano el jamón ibérico de bellota frente a tus ojos. Esta técnica ancestral, transmitida de generación en generación, permite preservar los sabores, la textura y la temperatura ideal para que cada bocado sea una joya gastronómica.
El jamón ibérico de bellota que servimos proviene de cerdos criados en libertad y alimentados con bellotas, lo que le otorga ese sabor profundo, mantequilloso, y ligeramente dulce que lo ha convertido en patrimonio cultural gastronómico de España.
Tablas de charcutería artesanal: más que un aperitivo
Nuestras tablas de charcutería artesanal son un viaje sensorial. Puedes acompañarlas con quesos curados, uvas, almendras tostadas y panes artesanales, todo maridado con nuestra selección de vinos de autor o jerez español. No es un plato para comer rápido. Es una experiencia para compartir, explorar y saborear.
Seratta: donde la tradición se vuelve experiencia
En Seratta, la charcutería española en Bogotá se vive como en los mercados gourmet de Barcelona o Madrid, pero con el sello irreverente, artístico y multisensorial de nuestra casa. Porque comer bien no es suficiente. Aquí se trata de recordar lo que probaste.